El
desarrollo pragmático del niño se divide:
Primera etapa:
·
Facilitar la capacidad, del
niño, para utilizar información mediante la entonación, gestos, etc. para
expresar estados de ánimo e incluso necesidades y para comprender ciertos tonos
e intentar imitarlos.
Para
facilitar esto se debe:
Acompañar las conversaciones de gestos
manuales y mímicos
·
Facilitar la capacidad del
niño para intentar imitar algunas palabras para designar animales, personas y
cosas.
Para
facilitar esto se debe:
Repetir
al niño aquellas palabras más accesibles y de mayor uso por su parte,
designándole el objeto, persona o cosa a la que hace referencia.
·
Favorecer su capacidad de
entender algunas órdenes en situaciones.
·
El niño utiliza algunas
palabras para llamar o pedir.
Segunda etapa:
·
Favorecer la capacidad del
niño para utilizar las funciones pragmáticas; pedir algo señalando o nombrando
y reguladora.
Para
ello se debe:
Poner
al niño en situación de pedir o mandar ejemplo: le ponemos delante algo que
sabemos que le gusta para que lo pida
·
Favorecer la capacidad del
niño para utilizar la función de interacción
Para
ello se debe:
Responder
a cualquier intento comunicativo por parte del niño.
·
Favorecer la capacidad del
niño para comprender un número de palabras, mayor al utilizado en su expresión:
algunas partes del cuerpo, objetos familiares, entre otros.
Tercera etapa:
·
Motivar al niño para el
desarrollo de la función pragmática (pedir), reguladora (mandar) e
interaccionar (relacionarse con otros) empleando para ello emisiones de 2 o 3
palabras juntas.
·
Favorecer la capacidad del
niño para entender y obedecer (comprensión) y expresar órdenes un poco más
complejas y que no se limitan a una sola acción.
Para
ello se debe:
Realizar
juegos de órdenes para que el niño las realice.
·
Fomentar el equilibrio del
vocabulario expresivo y comprensivo.
Cuarta y Quinta etapa:
El
diseño de una actividad funcional supone prever los recursos y técnicas gracias
a las cuales se podrá actuar sobre la comunicación comunicativa planteada a los
alumnos, pero al mantener esta dinámica realmente comunicativa se permanecerá
abierto a la introducción de otros contenidos, de aportaciones personales de
los alumnos y de ajustes no previstos de modo inicial.
Los elementos a tener en cuenta para el diseño de actividades funcionales son:
La
situación: definida por la o las funciones del lenguaje implicadas de las que
se distinguen siete funciones comunicativas básicas
·
La función instrumental: es
el lenguaje utilizado para satisfacer necesidades.
·
La función reguladora: es el
lenguaje utilizado para controlar la conducta de los demás.
·
La función interaccional: es
el lenguaje utilizado para interrelaciones con las personas de su entorno.
·
La función personal: es el
lenguaje utilizado para expresar los sentimientos y afirmar la individualidad.
·
La función heurística: es el
lenguaje utilizado para aprender y explorar la realidad.
·
La función imaginativa: es
el lenguaje utilizado para una formación creativa de la realidad.
La
función informativa: es el lenguaje utilizado para proporcionar voluntariamente
información a los demás acerca de personas o acciones.
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